

Froome y la importancia de los gregarios
En la última etapa Froome tuvo que atacar para aislar a Porte y llevar consigo a todo el grupo de favoritos una vez el líder cedió, luego en la última subida los otros capos de equipo no le dieron relevos y lo atacaron, lo que llevo a que perdiera su posición en el podio. Es claro que el equipo de Froome para el Dauphine era el Sky más débil en los últimos años, pero también que es muy diferente al del Tour, en donde pueden atacar y debilitar a los líderes sin que Froome se desgaste, y el capo solo ataca al final después de tener a sus contrincantes contra las cuerdas. Por otro lado Froome parece que retrasó un poco su pico de forma con el fin de estar muy bien las 3 semanas del Tour, al igual que Alberto Contador, así que Nairo debe tomar nota atenta de este cambio, si es necesario y posible intentar atacar en las etapas 5, 8 y 9, que son las etapas montañosas de la primera semana.
Porte el líder sólido
Atrás quedaron sus épocas en que Richie Porte tenía condiciones pero tenía un día malo a nivel físico o psicológico. El cambio al BMC le abrió a Porte la posibilidad de ser líder, y su presentación en el Tour del 2016 le dejó el camino libre para liderar este año en solitario. En el Dauphiné Porte se comportó como un verdadero capo, subiendo siempre con los mejores, atacando al final de las etapas en alto para lograr ganar cualquier segundo necesario, batiéndose como un león para defenderse en solitario de sus rivales en la última etapa, e impresionando en la crono. El año pasado Porte demostró en el Tour que está subiendo cerca del nivel de Froome, y lo confirmó en el Dauphiné, y no es descabellado pensar que entrará al poker de favoritos para llevarse la ronda gala con Froome, Quintana y Contador. Su problema principal es su equipo, en la última etapa se vio peleando en solitario, cubriendo los ataques a falta de 50 kms, persiguiendo en llano y rematando en la subida final sin un solo gregario. Es claro que sus lugartenientes del Dauphiné Roche, De Marchi y Hermans no son suficiente para afrontar el Tour, y si el BMC quiere luchar en serio por el título debe incluir en su nómina a otros escaladores presentes en la Vuelta a Suiza como Caruso, el multifacético Rohan Dennis o incluso el mismo Tejay Van Garderen (dejándole claro que es gregario y no opción alternativa), de lo contrario el australiano no podrá celebrar.
Astana, equipo de 3 semanas
El Astana sufrió mucho en el Giro por falta de capitán (Aru se lesionó justo antes de iniciar), y por su estado anímico tras la muerte de Scarponi. En el Dauphine se ha visto como el equipo más fuerte, supieron manejar la doble capitanía con Fabio Aru y Jakob Fuglsang, hasta el punto de llevarse la clasificación general con Fuglsang en el punto más alto de su carrera.
Pero incluso algo más importante para el equipo que la victoria, es es volver a ver a Aru subiendo con los mejores, atacando y en el nivel de 2015 cuando se llevó la Vuelta a España. Astana ha demostrado los últimos años que es un equipo diseñado para apoyar a sus líderes en vueltas de 3 semanas, y contará para el Tour de Francia con un bloque muy fuerte coliderado por Fuglsang y Aru (creemos que el líder real será el italiano). El Astana seguramente moverá las acciones, y junto al Movistar, son los únicos equipos capaces de atacar al Sky. Por su parte el Colombiano Miguel Ángel López, que va a conocer el Tour, apenas está cogiendo ritmo en la Vuelta a Suiza después de su lesión, y no tendrá galeones de líder, sin embargo será una ficha fundamental en la montaña para sus líderes, si alcanza a lograr un buen nivel.
Contador cambió su preparación
Una de las mayores sorpresas del Dauphiné fue Alberto Contador, quién siempre se encuentra en forma a esta altura de temporada luchando por la clasificación general, pero el español apenas logró un 11 puesto a 5min 20 seg, algo que contrasta con su fuerte inicio de temporada siendo 2do en el podio en Paris Niza, Cataluña y País Vasco. Contador avisó de antemano que no iba a luchar por la clasificación general del Dauphiné, que iba a coger ritmo y ver su estado de forma, la sorpresa es que esta vez si dijo la verdad, dado que Contador suele jugar con sus declaraciones para presionar a sus rivales. Este año vemos mejor a Contador, el regreso a Trek Segafredo le a dado un plus en la motivación al de Pinto, y su presencia en el Tour al máximo nivel el señal de espectáculo. Además contará con un bloque fuerte con Pantano y Mollema como principales lugartenientes.
El Chavito recuperándose y Yates la gran incógnita
Orica Scott siempre ha sabido llevar a sus líderes a tope de sus capacidades para las vueltas de 3 semanas, tal como demostró el año pasado con Esteban Chaves en el Giro y la Vuelta (doble podio), y con Adam Yates en el Tour. Sin embargo en el Dauphiné fue discreto el 13 lugar de Simon Yates en la CG, y Chaves en el 26, entendible por ser su primera carrera después de la lesión, sin embargo creo que Chaves no logrará llegar al 100% para el Tour y buscará ayudar a Yates. La duda es si Simon Yates aguantará la presión de ser líder, el año pasado realizó una gran exhibición en la Vuelta ayudando a Chaves, sin embargo una cosa es la Vuelta y otra es el Tour, y una cosa es ser segunda espada con libertad para atacar, y otra ser líder de escuadra. El Dauphiné nos despejó la duda por parte de Chaves, pero no sabemos como esta Yates.