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Ícaro, o la serendipia del dopaje

Antes de alarmarse al darse cuenta que Ícaro es un documental, les confieso que como espectador no me aburrí ni un segundo, es más la veracidad de los hechos y la narrativa, generan una adrelanina similar a las películas de suspenso de David Fincher (Seven, El Club de la Pelea).

Según la RAE serendipia es «hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual», y es justo lo que pasa en Ícaro, un experimento sobre el dopaje en el ciclismo que terminó siendo un importante registro periodístico sobre el dopaje sistemático de todos los deportistas en la Federación Rusa.

 

https://youtu.be/m49FmOqw1pk

 

La idea inicial del director Bryan Fogel, un ciclista aficionado, era doparse durante un año, validar su progreso, y pasar todos los controles de dopaje existentes en el ciclismo profesional actual. Durante este proceso Bryan conoce a Grigory Rodchenkov, director entre 2006 y 2015 del laboratorio Ruso de la WADA (World Anti Doping Agency – Agencia mundial anti-dopaje), quien le ayuda con su investigación.

Este documental comenzó dirigido a un punto y terminó en otro totalmente diferente, eso es lo más valioso, y se dio gracias a la amistad que se fue creando entre Bryan y Grigory, poco a poco se muestra la forma en que se impulsa el dopaje de los deportistas rusos para ganar las olimpiadas de invierno en Sochi 2014. Una historia tan irreal que solo puede ser cierta.

Como aficionado al ciclismo, es claro que la primera parte del documental muestra que aunque se mejora con el dopaje, y que muy bien asesorado (lo que es extremadamente costoso) se podrían pasar los controles, no vale la pena hacerlo. Lo impresionante de esta parte del documental es los sacrificios que tiene que soportar un ciclista para doparse.

Como amante del cine, me llamó la atención la narración a profundidad con un ritmo ágil, logrando que el espectador se conecte con la historia, tanto de Bryan intentando mejorar con el dopaje, como de Grigory, un personaje complejo, alegre, y sobretodo muy controvertido.

El gran logro de Icarus, fue poder trasladar a la pantalla la sorpresa del realizador al ver mejorar su rendimiento con el dopaje, comprobar la dureza que implica hacerlo, irse enterando de lo que ocurría con el laboratorio Ruso de la WADA,  y constatar la persecución a todos los que tenían conocimiento de lo que ocurría en el deporte Ruso.

Todo en Ícaro es sorpresa, así que solo queda recomendar que la vean con sus amigos, la digieran, analicen y sobretodo la disfruten de este documental, estrenado en agosto de 2017 en Netflix. Por algo fue el ganador del premio especial del jurado en el festival de Sundance.

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